domingo, 6 de junio de 2010

Si se apaga la luz

No te preocupes
si se apaga la luz.

Yo seguiré brillando
con el resplandor  de la luna
al calor de tu corazón.

Mantendré vivo
el rojo de mi carne
si mi piel se arrugua.

Mantendré viva
la llama de mi alma
si el sol se apaga.

Todo acaba y termina
más yo mantendré mi esencia
en el principio de todo
tan solo si tú me miras.

martes, 1 de junio de 2010

Nubes blancas, nubes negras

A veces me pregunto
si realmente existes
o lo que he vivido junto a ti
ha sido una ilusión.

Nubes negras amenazan mi alma,
presiento que voy a perderte
o ya ¿soy perdido para ti?

Aun veo el cielo azul
y tu sonrosada carne,
más ¿me ves tú a mí?

A veces me siento invisible
como una nube blanca
que poco a poco
se transforma en halos transparentes.

Nubes blancas
me hacen desaparecer,
nubes negras
me ocultan tu visión.

viernes, 28 de mayo de 2010

Dulce Prado

Dulce prado de caricias.

Aquellas que transitaron por tu cuerpo
y la memoria se encarga de evocar,
de ellas solo queda la nostalgia
y el vivo recuerdo.

Las que están por llegar,
solo viven en el deseo,
esas manos apretadas en un puño
y escondidas en el bolsillo
pronto explorarán los caminos del amor
 y juguetearán con el vello.

Pero ay, las mejores de todas
son las que en este momento
están agitando mi pasión,
enardeciendo mi sangre
y ruborizando mi piel.

Que rojos son tus labios,
que rojas son tus mejillas,
que así vengan todas las noches.

jueves, 27 de mayo de 2010

Majestuosa y altiva

Majestuosa y altiva
apareces ante mí,
blandiendo tus faldas al viento
y no puedo resistirme ante tí.

Un solo gesto, una mirada,
una simple señal de tu mano
son suficientes para levantarme
e ir tras tus pasos,
ansioso por atrapar el polén
que el viento te roba.

Eres el festín de mis sentidos.

domingo, 16 de mayo de 2010

Un día como hoy empieza la aventura

Hoy me siento como flor
solitaria ante la tormenta.
Mis compañeras no han nacido
o ya han muerto.

La oscuridad se acerca
y estoy solo.

Desde el  momento
que mis dedos
rozaron tu piel
sentí que sería rechazado.

Antes de escuchar tu voz
conocía el mensaje.

El sol solo brilló un instante
y se ocultó sin esperanza.

Mi corazón de seda
quedó perdido en las tinieblas.